En el judaísmo, este día es de expiación de pecados entre individuos y entre individuos y Dios, es un dia de meditación y oración, el fiel es juzgado por Dios y para tener un buen juicio debe dar caridad, arrepentirse de sus acciones incorrectas, rezar y ayunar ( sin alimentos ni líquidos por 24 hs).
La Torá ( Libro Sagrado del Pueblo de Israel), exime del ayuno a pacientes ancianos y enfermos.
En el Ramadán, el ayuno tiene por objeto la pacificación espiritual, ir en la búsqueda de la paz interior, alejar la furia.
El Corán ( Libro Sagrado Musulmán), exceptúa del ayuno a menores de 12 años, mujeres embarazadas, lactando o mestruando, enfermos ancianos.
Desde el punto de vista religioso, ninguna religión desearía que sus fieles, sufran un sacrificio que ponga en riesgo la vida, de manera que para quienes padecen diabetes tipo 1, la excepción de ayunar debe ser una regla.
Por otra parte la presencia de síntomas de cetoacidosis o hipoglucemias severas, romperían el espíritu de relajación , meditación y oración que los fieles buscan en esos días, perdiéndose el objetivo inicial, por el que comenzaron la práctica del ayuno.
El paciente, aún, si es una persona muy observante, debe consultar con su jefe espiritual ( rabino, imán, etc), quién seguramente le explicará, las excepciones contempladas en la religión y le ofrecerá una forma alternativa de cumplir con sus votos en estos días sagrados.
También debe consultar a su médico, para ser asesorado y para que pueda darle telefonos útiles para caso de emergencia.
Iom Kipur
Ramadán
FISIOPATOLOGIA DEL DIABETICO TIPO 1 EN EL AYUNO PROLONGADO
A) Si el paciente no se coloca insulina, pensando que no la necesitará, por el hecho de que no ingerirá alimentos:
1-Falla supresión de producción hepática de glucosa, mediada por insulina.
2-Disminuye la utilización de glucosa por tegidos periféricos.
3-HIPERGLUCEMIA.
4-Poliuria osmótica ( cuando la glucemia sobrepasa el umbral renal, aprox 180 mg%)
5-Deshidratación.
6-Stress, aumento de hormonas contrainsulares, mayor hiperglucemia.
7-Lipólisis y cetogénesis.
8-Pérdida de agua intra y extracelular. Mayor deshidratación.
9-Pérdida de electrolitos intracelulares ( hipokalicistia) y extracelulares.
10-Acidosis metabólica.
11-La falta de ingesta de líquidos, empeoran y aceleran la deshidratación.
B) Si el paciente se coloca la insulina ( aún en dosis menores) y no ingiere alimentos:
1-Inhibición de producción hepática de glucosa.
2-Cetogénesis de ayuno.
3-Hipoglucemia severa, con cetonas positivas en orina.
Algunos pacientes deciden llevar esas 24 hs, ingiriendo mucho líquido, líquido de jugos de frutas naturales y reduciendo la dosis basal de insulina (Lantus) al 50%, y aumentando los monitoreos glucémicos y los controles de cuerpos cetónicos en orina cada 2 o 3 hs, atento a hacer microcorrecciones con insulina ultrarápida ( lispro) o suspender la práctica del ayuno, si la situación empeora.
Lo cierto es que el riesgo es enorme, y que en los que usan insulinización sin pico, como insulina lantus, después deben esperar 24 hs, para reiniciar la dosificación habitual.
Para los que usan régimenes de dos dosis de NPH, aún es mas complicado, ya que el pico máximo de acción de estas insulinas, se producen a las 10 hs, aún que desciendan las dosis, habrá picos de hiperinsulinemia (relacionado con la no ingesta), lo cual faborecerá la presencia de hipoglucemias severas.
Sumado a lo anterior, la falta de ingesta de líquidos provoca deshidratación y ello, estimula también la cetosis.
El paciente deshidratado, suele estar hipotenso, y sus venas de dificil acceso, ello hace que el personal de emergencia que asista a estos enfermos, tenga mayor dificultad, para encontrar un acceso venoso periférico de emergencia en caso de una hipoglucemia severa.
Otro inconveniente, es que el personal que acude a la emergencia, no sepa que el paciente es diabético y demore en hacer el diagnóstico, faboreciendose la hipoglucemia prolongada.
Por todo lo anterior y respetando el orígen cultural y religioso de las personas, no se recomienda esta práctica en los diabéticos tipo 1.
Si aún conociendo los riesgos, el paciente decide exponerse al ayuno prolongado, debe advertir a su familia, amigos, usar identificación visible "soy diabético" ( collar o pulsera), portar una cartilla que indique su medicación habitual, el médico o institución que lo asiste, su seguro social, etc. Entregar una tarjeta con indicaciones de emergencia a quienes estarán compartiendo ese día con el, números de teléfono de servicios de ambulamcia (SAME: 107 en Buenos Aires) y en lo posible portar una ampolla de glucagón precargada para el caso que se presente una hipoglucemia severa.
Estos actos religiosos, suelen ser multitudinarios y esto es un problema adicional para los servicios de emergencia que intentan ayudar a un paciente sumergido en un mar de personas.