Sensor de Glucosa Implantable bajo la piel.
Hasta ahora, todos los sistemas de medición
intersticial comercializados pasan por insertar un filamento reactivo bajo
la piel hecho de material biocompatible que reacciona a la glucosa tisular que
se encuentra en el interior de nuestro cuerpo. Un sistema denominado
“mínimamente invasivo” por la escasa agresividad que requiere la
introducción de un filamento de varios milímetros y del grosor de poco más que
un cabello. Pero el sensor mediante un filamento no es el único sistema
utilizado por los diversos proyectos que actualmente están en curso con el
objetivo de medir de modo continuo la glucosa de nuestro cuerpo. Hace más de 7
años una empresa de Estados Unidos comenzó una vía distinta para la
medición; inocular dentro del cuerpo una cápsula para medir desde dentro. Meter
el sensor en el cuerpo. La empresa que creó esta llamativa
idea se llama Senseonics y durante años ha ido mostrando de manera
discreta en su web las evoluciones de su sistema. Hoy vuelve a
cobrar protagonismo porque además de tener el sistema listo para su venta
este mismo año, nos ha sorprendido a todos anunciando un acuerdo de
distribución comercial con la multinacional Roche para la comercialización
en el continente europeo, lo cual automáticamente le otorga una mayor
credibilidad al proyecto y nos hace pensar que podría convertir a la bomba
de insulina de Roche en una alternativa potencialmente al mismo nivel que la
solución de su competencia; Medtronic y Animas, que ya disponen de sistemas que
integran medición continua de glucosa y bomba de infusión de insulina. Pero el
sistema de Senseonics es muy distinto al ya popular filamento que
mide la glucosa en otros sistemas como Enlite, Dexcom y FreeStyle Libre.
Las 4 diferencias
de Eversense
1.
SENSOR
IMPLANTABLE BAJO LA PIEL. No tenemos un
filamento que haya que colocar de manera subcutánea y que quede unido al
transmisor fuera de nuestro cuerpo. El sensor de Senseonics se encuentra
permanente y completamente bajo la piel y dentro de nuestro cuerpo realizando
sus mediciones. O sea, que es un dispositivo que hay que implantar. Y sí,
implantar significa abrir una incisión en el brazo, colocar dentro la cápsula
y volver a suturar después. El sensor consiste en una pequeña
ampolla transparente con aspecto de píldora de medicamento de aproximadamente
15 mm. de longitud y 3 de grosor que se coloca en los tejidos bajo la
piel. La aplicación de este sensor por tanto, debe hacerse en un centro de
salud por personal cualificado y según dicen en Roche, la sutura requiere
únicamente el uso de Steri-Strips (esas mini-tiritas que se usan en ocasiones
para cerrar pequeñas heridas cuando no es necesario dar puntos). Este sensor
tiene una vida limitada; hasta 90 días según Senseonics, pasados los
cuales debe ser reemplazado por otro.
2. TÉCNICA
DE LECTURA. Esta es la segunda gran
diferencia con respecto a los demás medidores continuos del mercado: su técnica
de lectura. Aquí no hay reacción enzimática a una sustancia reactiva como la
glucosa oxidasa que reacciona con la glucosa intersticial circulante.
Dentro de la cápsula transparente del Eversense hay un diodo led y un
polímero sensible a la glucosa. Dicho polímero provoca cambios en
la luz reflejada por el diodo, que son proporcionales a las variaciones de
glucosa. Posteriormente estas lecturas deben ser devueltas al sistema para
que las obtenga el usuario.
3.
SENSOR
Y TRANSMISOR NO ESTÁN UNIDOS. Mientras
que en los sistemas tradicionales sensor y transmisor están físicamente unidos,
en el caso de Eversense el sensor está implantado bajo la piel. El transmisor
debe colocarse entonces justo encima de la zona donde este se ha implantado,
pero sin conexión física entre ambos elementos. De ese modo, el transmisor
podrá recoger por NFC las señales del sensor y enviarlas por Bluetooth al
smartphone, que hace las veces de receptor. El transmisor está por tanto
en el mismo punto que el sensor, pero sobre la piel, adherido como los sensores
de otros sistemas de medición continua. Esto permite por tanto una ventaja que
no tienen otros sistemas de medición intersticial: si se sale el transmisor de
tu piel por alguna razón accidental (baño, enganchón, etc…) no se pierde el
sensor completamente, como ocurre con los modelos actuales de filamento. Del
mismo modo, se puede quitar el transmisor
y volverlo a colocar después sin perder el sensor. Se puede hacer diariamente
para renovar el adhesivo con la frecuencia que sea necesario, lo cual
evita ciertos problemas de todos conocidos que suceden en otros sistemas
de medición continua. Asimismo, para personas que tengan problemas en su piel
con los adhesivos, pueden colocarse el sensor con una banda elástica, lo cual
elimina la necesidad de dichos adhesivos. Estas serían por tanto sus ventajas
derivadas del hecho de que sensor y transmisor no estén físicamente
unidos.
4.
UN
TRANSMISOR “ACTIVO”. A diferencia de otros sistemas,
el transmisor de Eversense es más completo y digamos que es “activo”: permite
enviar señales al usuario mediante vibraciones en caso de que por alguna razón,
no tenga cerca su smartphone, no lo pueda escuchar o sencillamente no tenga
operativo su smartphone porque por ejemplo, se haya quedado sin batería.
El transmisor de Eversense vibra para marcar algunas alertas, como por ejemplo
ante hipo o hiperglucemia, eventos importantes o críticos, falta de lecturas u
otro tipo de alertas. Esto es interesante para ciertas situaciones como por ejemplo,
si ha dejado el receptor (el móvil) y no tienes nada más que el transmisor
puesto.
A por la segunda generación
Ha pasado ya algún tiempo desde su lanzamiento y en
Eversense han lanzado ya la segunda generación del transmisor. Como se ve en la
siguiente imagen, es ahora bastante más discreto, más pequeño, más ligero y con
unas formas redondeadas que lo hacen sin duda más cómodo para el uso diario. Un
rediseño obligado que era esperable, ya que el primer diseño que se lanzó era
una caja cuadrada incómoda y grande. Este nuevo transmisor es ahora además
resistente al agua con nivel de protección IP67 (inmersión completa hasta a 1m.
de profundidad durante un máximo de 30 minutos).
Una vez más, el receptor es el
móvil
Siguiendo la tendencia actual, el smartphone
se convierte por lógica en el receptor de este sistema, donde podremos ver en
tiempo real las lecturas del sensor y escuchar las alertas por hipo o
hiperglucemia que este detecte. Prescindimos por tanto del receptor, que nos ahorra
cargar con otro aparato más, algo que siempre es de agradecer y que ya han
hecho marcas como Dexcom con su G5 o Medtronic con su Guardian
Connect. En cuanto a la app de control, desde Senseonics afirman en su web
que estará disponible tanto para Android como para iOS. La app de Roche
Diabetes Care ofrece a priori la información clásica en estos sistemas: última
glucemia recogida por el sensor, flecha de tendencia, gráfico de las
últimas horas… y por supuesto lo que más valoramos en un sistema de medición
continua: las alarmas en tiempo real. Eversense envía dichas alertas al
smartphone, a pesar de que como ya se ha explicado, el propio transmisor está
dotado de un vibrador que permite saber cuándo hay un evento y qué tipo de
evento es. En definitiva, la app (en base a la poca información de que se
dispone aún) parece ofrecer la infomación necesaria para gestionar el
clásico análisis estadístico de las glucemias recogidas por el
sensor.
Marca CE recién obtenida
La empresa Senseonics acaba de obtener hace varias
semanas la certificación CE para poder comercializar en Europa su sistema
Eversense. Previamente realizó el ensayo clínico PRECISE (enlace
externo en inglés) del que no se han hecho públicos los resultados. En cuanto
a sus planes más inmediatos, están centrados en Europa, ya que uno de sus
responsables ha afirmado recientemente que Eversense comenzaría su comercialización
en Suecia el próximo mes de junio a través de un distribuidor
local, Rubin Medical
Roche se alía con Eversense
Pero dentro de las noticias que han rodeado al
futuro lanzamiento de este sistema, quizá la que más nos ha sorprendido y la
que muy probablemente ha dado relevancia a este sistema de Senseonics, es la
que se ha conocido hace escasos días. La multinacional Roche ha firmado un
acuerdo de colaboración con Senseonics para la distribución en Europa de su
sistema Eversense. En cuanto a la distribución, actualmente el sistema está
disponible en Italia, Alemania y los Países Bajos, Suevia, Noruega y
Austria. En cualquier caso y sea el país que sea donde se introduzca este
sistema, lo interesante de la alianza es que parece que Roche apuesta por
esta nueva tecnología de medición continua de glucosa para complementar su
recién lanzada bomba de insulina Accu-Chek Insight, lo
cual la convertiría en su primer sistema integrado, a juzgar por las
declaraciones de Marcel Gmuender, responsable de Roche Diabetes
Care: “Con
el lanzamiento de nuestro sistema Accu-Chek Insight CGM a finales de este año,
estamos reforzando nuestro compromiso de proporcionar a las personas con
diabetes un acceso amplio a la innovación con dos soluciones CGM que
ayudarán a cumplir con las diversas necesidades de los pacientes y proporcionar
un auténtico alivio”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario