Consejo para familiares
Un niño con diabetes puede beneficiarse del mismo
tipo de dieta saludable como el de la gente sin diabetes. De hecho, toda la
familia puede beneficiarse en conjunto de la misma comida saludable. Aunque los
niños con diabetes no tienen que seguir una dieta especial para dicha
enfermedad, quizás necesiten prestar más atención a qué hora comen y cuánta
comida está en su plato.
Algunas
de las metas del plan de alimentación para los niños con diabetes, son las
mismas que para otros: Necesitan comidas que les ayuden a tener buena salud, crecimiento normal
y un peso saludable. También, los niños con diabetes deben balancear su consumo
de carbohidratos con su insulina y los niveles de actividad para mantener sus
niveles de azúcar en la sangre bajo control. Además, los niños con diabetes
deben consumir comida que les pueda ayudar a mantener en un rango saludable los
niveles de lípidos, o grasas, en la sangre (como colesterol y triglicéridos). El
comer de esta manera puede ayudar a prevenir algunos problemas de salud a largo
plazo que la diabetes puede causar.
Los niños con diabetes enfrentan los mismos
desafíos alimenticios como todo el mundo -principalmente, el de mantener
hábitos saludables a través del tiempo. Con tantas tentaciones, puede ser
difícil; entonces es importante preparar comidas que el niño disfrute. El plan
de alimentación que usted prepare puede variar, según el programa de control de
la diabetes de su hijo, pero con la ayuda del equipo del cuidado de la salud
para la diabetes de su hijo, usted puede confeccionar un plan de alimentación
para su hijo de acuerdo a sus preferencias y hábitos alimenticios.
Etiquetas
del alimento
Cuando usted está planificando y preparando platos
para su hijo, tiene que saber lo que contiene la comida que usted le sirve. Es
fácil adivinar lo que contienen algunas comidas, pero otras son más
desafiantes. Ahí es donde las etiquetas de comida resultan útiles. Estas
etiquetas del alimento enumeran los ingredientes, la información
nutritiva y la cantidad de calorías.
Los carbohidratos son lo más importante de
verificar en la etiqueta, porque pueden afectar los niveles de azúcar en la
sangre. Generalmente, los carbohidratos aparecen claramente en gramos en las etiquetas
de comida. Hay dos formas principales de carbohidratos: azúcar y almidones. Los
tipos de azúcar incluyen la fructuosa (azúcar que se encuentra en las frutas y
algunos alimentos horneados), la glucosa (el azúcar principal de nuestros
cuerpos que se encuentra también en alimentos como tortas, galletas y bebidas
gaseosas) y la lactosa (el azúcar de la leche y el yogurt). Las clases de
almidones incluyen las verduras, tipo almidón, como papas, maíz y
arvejas; granos, arroz y cereales; y finalmente, panes.
El
cuerpo descompone o convierte la mayoría de los carbohidratos en glucosa, la
cual es absorbida por la circulación sanguínea. Mientras el nivel de glucosa
sube en la sangre, el páncreas emite
una hormona llamada insulina. Se
necesita la insulina para trasladar la glucosa desde la sangre hacia las
células, donde se puede usar como una fuente de energía.
Sea cual sea el plan específico de alimentación que
el doctor recomiende a su hijo (véase abajo), lo importante es estar atento a
los carbohidratos en las comidas, para poder aprender a balancear el consumo de
carbohidratos, los niveles de actividad e insulina, y así lograr el mejor
control posible de la diabetes de su hijo. Usted puede averiguar el consumo de
carbohidratos de su hijo al analizar en la etiqueta el tamaño de las porciones
y la cantidad de carbohidratos por cada porción, y determinar cuántas
porciones consume su hijo. Aquí está un ejemplo:
·
El tamaño de la porción: 1/2 taza (120
mililitros)
·
Los carbohidratos por cada porción: 7
gramos
·
La cantidad de comida consumida: 1 taza
(240 mililitros)
·
Los gramos de carbohidratos consumidos:
14 gramos (7 gramos por cada porción x 2 porciones)
No hay una cantidad exacta de carbohidratos que su
hijo debe comer. La cantidad de carbohidratos que un niño necesita por día
depende de la edad, el tamaño, la meta de peso, el nivel de ejercicio, los
medicamentos y otros asuntos médicos. El consumo recomendado de carbohidratos
es diferente para cada niño y puede, con el mismo niño, diferir día tras día.
El equipo del cuidado de la salud para la diabetes le dará a usted y a su hijo
directrices para el consumo de carbohidratos como parte del plan de
alimentación.
Debe prestar atención especial al contenido del
sodio (sal) en todas las comidas que usted sirve. El contenido de sodio
también está escrito en las etiquetas. El consumo demasiado alto de sodio está
relacionado con el desarrollo de la presión alta o hipertensión. Algunos niños
con diabetes tienen hipertensión, por eso quizás necesitan mantener el consumo
de sodio dentro de los niveles recomendados por el médico para disminuir el
riesgo de tener problemas de presión alta. Es una buena idea no exagerar con el
sodio, aunque su hijo no tenga hipertensión.
También es una buena idea prestar atención a la
cantidad de grasa y el tipo de grasa que contiene la comida. Las grasas
saturadas, el colesterol y los ácidos grasos insaturados pueden contribuir al
desarrollo de las enfermedades cardíacas. La gente con diabetes tiene un alto
riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, especialmente si tienen
niveles anormales de lípidos (grasas) en la sangre. Consulte con el doctor o el
dietista de su hijo sobre los tipos de límites que necesite poner a la cantidad
de grasas que debe consumir su hijo.
Aparte de estas consideraciones, los padres
deben observar las etiquetas de comida por las mismas razones para sí mismos
como para otros niños. Por ejemplo, el control las calorías le ayudará a
una persona a mantener un peso saludable. También es importante asegurarse que
su familia tome bastantes vitaminas, minerales, fibra y que coman una dieta
bien balanceada en general.
La
planificación alimenticia
El ayudar a su hijo a balancear el consumo de
carbohidratos, la actividad física y la insulina, para mantener un buen control
del azúcar en la sangre, comienza con una comida nutritiva - la misma que todo
el mundo debe comer para una buena salud. Trate de preparar cada plato con un
buen balance de carbohidratos y otros nutrientes tanto para el control de
la diabetes como para que la comida sea satisfactoria.. Aquí están algunas
cifras para alcanzar como meta en el curso del día:
·
Alrededor del 10% al 20% de las
calorías que consume su hijo deben venir de la proteína.
Trate de seleccionar carnes magras como pollo o carne.
·
Aproximadamente del 25% al 30% de las
calorías deben venir de la grasa. Trate de evitar comidas con muchas grasas
saturadas y los ácidos grasos insaturados (o que su hijo solamente las coma con
moderación).
·
Alrededor del 50% al 60% de las
calorías que consume su hijo deben venir de los carbohidratos. Estimule a su hijo para que coma muchas verduras
anaranjadas y verdes cada día - como zanahorias y brócoli. Escojan entre el
arroz negro o camotes en lugar de arroz blanco y las papas regulares.
Usted y su hijo aprenderán las directrices para la
planificación alimenticia del equipo del cuidado de la salud para la
diabetes. La planificación se basará en las comidas que su hijo
normalmente come. Quizás el equipo les pida a usted y a su hijo que
mantengan un registro detallado de las comidas por 3 días para tener una
buena idea sobre las comidas que le gusta comer a él y las cantidades de
comida que está acostumbrado a comer.
El equipo del cuidado de la salud para la diabetes
puede recomendarle otras pautas para la planificación alimenticia, de
acuerdo con las necesidades nutritivas e individuales de su hijo. Por ejemplo,
si él tiene la meta de perder peso, entonces el doctor o el dietista se
enfocarán en controlar de cerca el consumo de las calorías.
Tres
enfoques comunes para la planificación alimenticia
Aunque cada niño con diabetes tendrá una seria de
necesidades distintas y un plan individualizado de comida, para acomodarse a
esas necesidades, usualmente se usan tres tipos de planes de alimentación: el
plan de intercambio, el plan de carbohidratos constantes y el plan de recuento
de carbohidratos.
Algunas
personas con diabetes, especialmente aquellas que recién han contraído la
enfermedad, usan un programa para balancear la comida llamado el intercambio de alimentos, para dirigir lo que comen cada día. Para este
plan de alimentación, típicamente se divide la comida en seis grupos: almidón,
fruta, leche, grasa, verdura y carne. El plan asigna un tamaño de porción para
consumir en cada grupo y cada porción cuenta con una cantidad similar de
calorías, proteínas, carbohidratos y grasa. Esto permite la flexibilidad en la
planificación de la comida mediante el intercambio o la sustitución, con las
opciones de las listas de comidas de similar contenido nutritivo. El número de
intercambios (porciones) de cada grupo alimenticio recomendado para cada plato
y merienda, se basa en el número total de calorías que la persona
necesita a diario.
El equipo del cuidado de la salud para la diabetes
de su hijo le puede proveer una lista de intercambio, que también está
disponible en la Asociación Americana de la Diabetes (ADA). Este plan de
alimentación es particularmente útil para la gente diabética con sobrepeso o
para otros que necesitan prestar atención a la cantidad de calorías y
nutrientes que consumen cada día.
También,
los dos enfoques restantes de la planificación alimenticia se basan en
consumir una dieta balanceada. Pero estos dos planes se enfocan en
igualar la cantidad de insulina o medicamentos diabéticos que la persona toma
con la cantidad de carbohidratos que consume. Con un plan de alimentación constante de
carbohidratos, la persona come cantidades fijas de
carbohidratos en cada plato o refrigerio. Luego, cada día, él o ella toma la
insulina u otros medicamentos diabéticos en horas y cantidades constantes
para controlar los ascensos del azúcar en la sangre que ocurren con las
comidas. Aunque le falta flexibilidad, este plan tiene la ventaja de ser fácil
de seguir para la gente que tiene niveles constantes del consumo de comida y
actividad física día tras día.
Otra
opción es un plan de recuento de carbohidratos. Ahora, mucha gente con diabetes cuenta los
carbohidratos (carbs) de las comidas que comen en cada plato o
refrigerio. Entonces, igualan su dosis de insulina con la cantidad de los
carbs. Este plan es más útil para la gente que mantiene su diabetes tomando una
dosis de insulina (mediante una inyección o una bomba de insulina) con
cada comida. Esta técnica puede ayudar a alcanzar mejor el control de los
niveles de azúcar en la sangre y al mismo tiempo controlar la diabetes.
También, permite más flexibilidad, porque la persona toma su insulina con las
comidas, pero no a la misma hora cada día.
Herramientas
útiles
El mantener un registro escrito de lo que su hijo
come puede ayudarle a usted y al equipo de diabetes a crear y cambiar el plan
dietético de su hijo cuando sea necesario. Usted puede continuar manteniendo un
registro de glucosa sanguínea del consumo de carbohidratos de su hijo
junto a los resultados del azúcar en la sangre para ver cómo se están
equilibrando la comida y la insulina. Los niños pueden anotarlo cuando están en
la escuela o lejos de la casa. Si usted necesita regular las cantidades
de insulina, este registro escrito le puede ayudar a entender por qué y a
decidir cuándo y a qué hora su hijo debe tener su nueva dosis.
También, puede ayudarle a planificar si usted tiene
referencias rápidas a mano, como una tabla de porciones de varias comidas y la
cantidad de carbohidratos que contienen. El equipo del cuidado de la salud para
la diabetes o el nutricionista de su hijo pueden proveerle esta información,
además la ADA lo ofrece también.
Si a veces usted se siente perdido mientras
planifica comidas bien balanceadas y nutritivas, la inspiración nunca está
lejos. Los libros de cocina y las páginas de recetas del Internet ofrecen
muchas sugerencias de comidas saludables - las cuales usted puede preparar
fácil y rápidamente. Con el conocimiento de la diabetes y las herramientas
correctas, usted estará preparado para ayudar a su hijo a comer bien para una
buena salud.
Dr. Steven Dowshen is a pediatric
endocrinologist in Wilmington, Delaware and is affiliated with multiple
hospitals in the area, including Cooper University Hospital and Nemours Alfred
I. duPont Hospital for Children. He received his medical degree from Sidney
Kimmel Medical College and has been in practice for more than 20 years. He is one of 7
doctors at Cooper University
Hospital and
one of 3 at Nemours Alfred I.
duPont Hospital for Children who
specialize in Pediatric Endocrinology.
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