SUEÑO Y DIABETES
¿TIENEN UN MAYOR RIESGO DE DIABETES
LAS PERSONAS CON TRASTORNOS DEL SUEÑO?
En los últimos años diferentes estudios han
evaluado si las personas con trastorno del sueño tienen más riesgo de
desarrollar enfermedades metabólicas. En muchos de ellos el acortamiento de los
periodos de sueño se asocia con un mayor riesgo de obesidad y de DM tipo 2. En el
Estudio Pizarra un estudio de cohortes llevado a cabo en el Sur de España
(Pizarra: Málaga), la incidencia (casos nuevos) de obesidad a los 11 años de
seguimiento fue mayor en aquellas personas que dormían menos horas . Igual
ocurría con la incidencia de DM tipo 2, aunque esta mayor incidencia no era
totalmente independiente de la incidencia de obesidad ni de la existencia de
una “prediabetes” previa.
¿SON LOS TRASTORNOS DEL SUEÑO MÁS FRECUENTES
EN LA DIABETES?
Los estudios sobre prevalencia de trastornos
del sueño son difíciles de comparar entre sí pues los criterios seguidos para
definirlos no son homogéneos. En un estudio realizado por Maurice M. Ohayon y
Teresa Sagales sobre 4065 personas mayores de 15 años, encontraron que el
insomnio es frecuente en España afectando a uno de cada cinco personas . En el
año 2008 finalizó el trabajo de campo del Estudio Di@betes . En este estudio,
además de la prevalencia de diabetes se investigaron numerosos factores
sociológicos y ambientales, entre ellos el número de horas de sueño de la
población, incluida la población de personas con diabetes y “prediabetes”. La
población española duerme una media de 7,33±1,24 horas. La distribución de las
horas de sueño siguen la forma de una U invertida en función de la edad . Los
resultados del estudio muestran que el patrón de sueño poblacional está
condicionado por numerosos factores, entre ellos factores biológicos como la edad
y el sexo; geográficos como el lugar donde se vive; socioeconómicos como el
nivel de estudio, situación laboral o marital; hábitos de salud, como el tabaco
o la toma de café o infusiones; farmacológicos (toma de psicótropicos, anti
psicóticos, y antidepresivos); o la calidad de vida (todos ellos relacionados,
especialmente, en el número de horas extremas de sueño(<=6- horas y >8
horas). El sueño es una función biológica, como cualquier
otra, a la que dedicamos cerca de un tercio de nuestra vida y sobre el que aun
sabemos muy poco. Dormir es una función vital, de similar importancia a la
alimentación pues sin dormir se puede sobrevivir aproximadamente el mismo
tiempo que sin comer, habiéndose descrito numerosos problemas de salud relacionados
con los trastornos del sueño y entre los más frecuentes esta el insomnio, el
síndrome de piernas inquietas, ronquido, excesiva somnolencia y apnea del
sueño. En este artículo intentaremos contestar a las siguientes cuestiones: Después de ajustar por diferentes variables,
el OR (Odds Ratio) de llegar a ser obeso fue significativamente mayor en
aquellos sujetos que habían dormido ≤7 por noche, tanto a los 6 años de
seguimiento (OR=1.99; 95% CI=1.12-3.55), como a los 11 años (OR=2.73; 95%
CI=1.47-5.04). La incidencia de Diabetes Mellitus tipo 2 a los 6 años de
seguimiento en las personas sin diabetes al comienzo del estudio fue mayor en
aquellos que durmieron ≤7 por noche (OR=1.96; 95% CI=1.10-3.50), sin embargo
esta asociación no fue independiente de la presencia de obesidad, de la
ganancia de peso en el periodo de tiempo en el seguimiento ni de la existencia
de una “prediabetes” al comienzo del estudio. Por otro lado a los 11 años de
seguimiento no hubo una asociación entre el número de horas dormido y la
incidencia de Diabetes Mellitus tipo 2 . En este texto se considera
“prediabetes” aquellas personas con una glucemia basal alterada (GBA),
tolerancia anormal de la glucosa (TAG) o ambas.
DORMIR ES UNA FUNCIÓN VITAL, DE SIMILAR
IMPORTANCIA A LA ALIMENTACIÓN PUES SIN DORMIR SE PUEDE SOBREVIVIR
APROXIMADAMENTE EL MISMO TIEMPO QUE SIN COMER En el Estudio Di@bet.es, el
número de horas de sueño nocturno ha sido significativamente mayor en las
personas con algún trastorno del metabolismo de los CHO (p=0,0002). Esta
diferencia ha sido independiente de la edad y sobre todo a expensas del mayor
número de horas de sueño en las mujeres con diabetes. Las mujeres con DM2
(Diabetes Mellitus tipo 2 han dormido con más frecuencia >8 horas (OR=1,73;
IC95% 1,25-2,39, p=0,001; después de ajustar por la edad, nivel de estudios y
toma de psicotropicos. Por el contrario la probabilidad de dormir <=6,5
horas/día ha sido similar en mujeres con o sin diabetes. En hombres, en ningún
caso, hubo asociación significativa entre el número de horas dormidas y la
presencia de DM2. Por otro lado, desde una
perspectiva poblacional, la curva de distribución de las horas de sueño en
función de la edad, ha sido similar a la de la población con una sobrecarga
oral de glucosa normal, tanto en las personas con diabetes conocida, como
desconocida, como con cualquiera de los trastornos “prediabéticos“. Estos
resultados del estudio español no son concordantes con los de muchos de los
publicados en los últimos años. La mayoría de ellos llegan a la conclusión de
que la prevalencia de trastornos relacionados con el sueño son más frecuentes
en las personas con diabetes. Por lo general los trastornos del sueño en las
personas con diabetes son secundarios a algunas de las complicaciones asociadas
a la diabetes, lo que podría explicar los resultados discrepantes del Estudio
Di@bet.es que es un estudio poblacional en el que se incluyen personas con
diabetes aleatoriamente seleccionadas dentro de la población general y no
procedentes de bases de datos clínicas de personas con diabetes. Las personas
con diabetes tendrían con más frecuencia trastornos del sueño porque en ellos
son más frecuentes, la nicturia (necesidad de orinar por la noche); las
hipoglicemias nocturnas sobre todo en pacientes con DM1 en tratamiento con
insulina; el síndrome de las piernas inquietas, que se ha demostrado tres veces
más frecuente en personas con DM; el síndrome de apnea nocturna del sueño
(SAS), así como insuficiencia cardiaca, hipertensión arterial, accidentes
cerebro vasculares o síndrome depresivo, todos ellos susceptibles de empeorar
la calidad del sueño.
¿REPERCUTEN LOS TRASTORNOS DEL SUEÑO EN EL
CONTROL METABÓLICO DE LA DM?
Diferentes estudios han mostrado que la
relación entre la calidad del sueño y la situación clínica de la diabetes
siguen una relación bidireccional. Por un lado la DM, o sus complicaciones,
como hemos visto arriba, pueden asociarse con trastornos del sueño, pero al
mismo tiempo la presencia de trastornos del sueño, se asocia con un peor
control de la diabetes mellitus, medido, por ejemplo, por los niveles de HbA1c
. Esto es especialmente válido cuando existe un síndrome de apnea del sueño
(SAS), habiéndose demostrado que la mayor la severidad del SAS, se asocia con
un incremento de los niveles de HbA1c .
¿SON LOS TRASTORNOS DEL SUEÑO MÁS FRECUENTES
EN LAS PERSONAS CON DM 1?
Medidas objetivas del sueño basadas en proSueño
. HORAS DE SUEÑO EN FUNCIÓN DEL METABOLISMO DE LA CHO (ESTUDIO DI@BET.ES) LA
CANTIDAD Y LA CALIDAD DEL SUEÑO ES UNA VARIABLE BIOLÓGICA QUE SE PUEDE ASOCIAR
CON EL RIESGO DE NUMEROSOS PROBLEMAS METABÓLICOS COMO DIABETES . La polisomnografía muestra que niños con
DM1(Diabetes Mellitus tipo 1) pasan más tiempo en la fase 2 (sueño ligero) y
menos tiempo en la fase 3, comparado con niños sin DM1 . Diferentes estudios
recientes muestran que la arquitectura y la calidad del sueño están con
frecuencia alteradas en las personas con DM1. Estas anomalías del sueño pueden
ser el resultado tanto de cambios en los patrones de comportamiento y
psicológicos de las personas con DM1 así como de su tratamiento. Por otro lado
el síndrome de apnea de sueño (SAS) parece ser más prevalente en personas con
DM1, siendo conocida su asociación con el peor control de la DM. Finalmente en
las personas con DM1 con trastornos del sueño es más frecuente la presencia de
hipertensión “non dipper” (la presión arterial no desciende por la noche como
seria lo habitual) .
TRASTORNOS DEL SUEÑO EN LAS MUJERES
EMBARAZADAS CON DIABETES.
Entre el 70 % y el 94 % de las mujeres tienen
dificultad en el sueño durante el embarazo, habiéndose incluido los trastornos
del sueño asociados al embarazo como entidad nosológica especifica en la
primera Clasificación Internacional de los Trastornos del Sueño (ICSD-1).
Algunos estudios parecen mostrar que las embarazadas con diabetes gestacional
poseen una peor calidad de sueño y un grado de somnolencia diurna superior al
de la media poblacional, reduciéndose con ello el bienestar de la madre y del
feto . Una explicación detallada de los mecanismos por los que los trastornos
del sueño se pueden asociar con el riesgo de enfermedades metabólicas como la
obesidad, la hipertensión, la DM o la enfermedad cardiovascular, excede de los
límites de esta breve revisión, pero pueden ser consultados en la excelente
presentación en internet del profesor Luis Felipe Pallardo.
CONCLUSIÓN:
La
cantidad y la calidad del sueño es una variable biológica que se puede asociar
con el riesgo de numerosos problemas metabólicos, incluido el de obesidad y
diabetes, así como con el propio control de la diabetes mellitus y sobre la
calidad de vida de las personas con DM. Sin embargo los clínicos le prestan
poca atención y no suelen registrar esta información en la historia clínica.
Los trastornos del sueño deberían ser hoy considerados como un factor de riesgo
cardiometabólico y clínico. Los médicos podemos ayudar a las personas con o sin
diabetes a dormir mejor. Un mejor conocimiento de los trastornos del sueño por
parte de los médicos ayudaría a diseñar estrategias que contribuirían a
prevenir el riesgo de enfermedades metabólicas, incluidas la obesidad y la
diabetes y, sobre todo al mejor control metabólico y de sus complicaciones, así
como de la calidad de vida de los pacientes.
Fuente: Federico J.- Soriguer Escofet. Médico Academia Malagueña de Ciencias.
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