Si el embarazo se produjo sin haber llevado a cabo la programación del mismo, estando la paciente con regular o mal control metábolico, hay un riesgo aumentado de malformaciones fetales.
Según la legislación de cada país, puede llevarse a cabo un aborto terapeutico o no, si se detecta tempranamente.
Existen pruebas, que permiten detectar dichas malformaciones:
1)Ecografía entre la semana 13 y 27: Si se detecta oligoamnios en este estadío, el mismo se asocia con un 40% de malformaciones fetales ( 15% a 50% renales).
2)Examen serológico materno en la 16º semana de gestación: El aumento de la alfa-feto-proteína en suero materno, aumenta la incidencia de malformaciones del tubo neural. El aumento de estriol no conjugado y gonadotrofina coriónica en plasma materno, aumentan la incidencia de sindrome de Down.
Se llama triple esquema: alfa-feto-proteína + estriol no conjugado + gonadotrofina coriónica, si se agrega dosaje de inhibina se lo denomina cuadruple esquema y aumenta las posibilidades de detección.
3)Diagnóstico genético: Se efectúa amniocentésis entre la 15 ºy 16º semanas de gestación, se extraen amniocitos, cuyo estudio permite conocer el estado metabólico y genético del feto (crosmosomas y ADN).
Riesgos de la Amniocentesis:
En manos entrenadas, el riesgo es muy bajo, sin embargo, hay que informar a la paciente que los riesgos existen
A) Punción placentaria (hemorragias, aborto).
B) Lesión fetal.
C) Infección intra-amniótica (pérdida del embarazo)
Lectura recomendada: Uranga Imaz F., Obstetricia Práctica.
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